Los líderes cuyos equipos utilizan la IA informaron de muchos beneficios, especialmente en torno a la colaboración. Esto puede deberse a que la IA puede utilizarse para automatizar determinadas tareas o ayudar en ellas, como el intercambio de notas y elementos de acción después de las reuniones, la redacción de mensajes y la organización de la información.

Sin embargo, sigue habiendo tensión entre los beneficios que ven los líderes y la percepción general de los empleados respecto a la IA: el 82 % de los líderes afirmaron estar entusiasmados con la IA, en comparación con el 57 % de los empleados. Esta diferencia de opiniones también se traduce en adopción: el 73 % de los líderes afirma que utilizan la IA al menos un par de veces a la semana, en comparación con solo el 32 % de los empleados. Y el 23 % de los empleados afirma que no utiliza la IA en absoluto (ni en el trabajo ni para uso personal).
La falta de adopción podría explicar los inconvenientes que los empleados perciben en relación con la tecnología, con tres preocupaciones principales: la pérdida de empleo, la seguridad de los datos y la precisión. Esto demuestra lo imprescindible que es que los líderes aprovechen la oportunidad para instruir a los empleados y proporcionarles la formación adecuada para ayudarlos a comprender y adoptar la IA.