No es necesario contar con iluminación ni cámaras profesionales para que una reunión resulte atractiva, pero sí con un audio de calidad. Con un sonido entrecortado, una reunión pierde de inmediato el interés de la audiencia. «La gente se irá enseguida si el sonido es malo».
El micrófono de un portátil no siempre es adecuado y confiable. Por eso, hay que probar la comodidad con la que se puede escuchar y, si el sonido es deficiente, equiparse con un micrófono y un auricular externos, así como con una conexión a Internet estable para proteger la calidad del sonido. Además, es una buena idea probar el micrófono antes de unirse a una llamada.
Para reforzar el audio, también hay que considerar la posibilidad de añadir gestos pertinentes con las manos. Como explicó Bowden, «agrego al sonido lo que llamamos gestos de la batuta: los gestos que conducen el sentido de lo que estoy diciendo junto con el ritmo de mi discurso».