Por lo general, Zoom le otorga al participante el control final a la hora de silenciar o reactivar su audio para garantizar su privacidad. Sin embargo, en algunas ocasiones, es posible que un maestro desee tener la posibilidad de reactivar el audio de un participante. Esto puede suceder en aulas en las que los alumnos no son capaces de reactivar su audio:
- Clases con alumnos de infantil a bachillerato que no sepan cómo utilizar el micrófono
- Clases con alumnos con limitaciones físicas o de otro tipo que les impidan usar los controles de audio
- Clases de ejercicio físico donde los alumnos están alejados del dispositivo
- Lecciones de música en las que el alumno está tocando un instrumento
Para proteger la privacidad del alumno y poder controlar a los participantes, Zoom solicitará que tanto el anfitrión como los participantes opten por este tipo de control de audio. Una vez otorgado el permiso, el anfitrión podrá configurar sus clases periódicas sin necesidad de ajustar los permisos antes de cada reunión.
Los participantes pueden revocar este permiso en cualquier momento, incluso entre reuniones, simplemente accediendo a la lista de anfitriones a los que han concedido este permiso. Una vez habilitada esta configuración en una reunión, aparecerá un icono de advertencia al lado del icono de seguridad.
Aunque un alumno no haya otorgado el permiso para reactivar el audio podrá acceder a la reunión sin problemas. El anfitrión podrá solicitarle que reactive el audio cuando sea necesario.