La creación de un lugar de trabajo neuroinclusivo requiere algo más que políticas y prácticas: también se trata de los productos que diseñamos y utilizamos a diario.
«Nuestro enfoque de la accesibilidad se centra en garantizar que todos puedan utilizar la plataforma Zoom para comunicarse y alcanzar sus objetivos, independientemente de su edad o capacidad», afirmó Alex Mooc, responsable de accesibilidad de Zoom. «La simplicidad y facilidad de uso de Zoom son importantes para las personas neurodivergentes o aquellas que tienen discapacidades cognitivas o no aparentes».
«Muchas características y funcionalidades de la plataforma Zoom son intrínsecamente neuroinclusivas, y solo estamos mejorando», destacó Kelsie. «Puedo ajustar el producto según mis necesidades en el momento y pedir a los demás que hagan lo mismo».
Por ejemplo, los empleados de Zoom neurodivergentes dijeron que la característica de avatar de Zoom les permite expresarse sin la presión de salir en cámara. Esto se debe a que los avatares reflejan sus movimientos y expresiones faciales, lo que resulta más dinámico que una imagen de perfil estática, y se pueden personalizar para reflejar su propio estilo y personalidad.
«Puede que mis colegas quieran una experiencia más visual cuando se reúnan conmigo», dijo Kelsie. «Los días que quiero tener la cámara apagada, puedo encender mi avatar y proporcionar a mis compañeros la experiencia que prefieran para impulsar la colaboración».
Las reacciones y los comentarios no verbales, como la característica de levantar la mano o los emojis, también permiten a las personas que pueden aprovechar la comunicación fuera de cámara mostrar que están presentes, escuchando y atentas.
La opción de permanecer fuera de cámara tiene varias ventajas para las personas neurodivergentes. Por un lado, alivia la presión que algunos pueden sentir para «enmascararse», término que se refiere a actuar de ciertas maneras para parecer más neurotípico, aunque ello signifique ocultar sus propias formas naturales de trabajar o pensar. El enmascaramiento puede afectar la creatividad y la innovación: si los empleados están más preocupados por encajar que por comprometerse con el trabajo, es posible que no aporten su intelecto y sus ideas a su equipo.
Las personas que adoptan comportamientos autoestimulantes para controlar sus emociones y el estrés pueden obligarse a reprimir comportamientos repetidos como mecerse, agitar las manos o aclararse la garganta durante una conversación cara a cara. Pero cuando cuentan con una serie de opciones de cámara apagada, las personas pueden tener comportamientos autoestimulantes sin miedo a que los demás las juzguen o las malinterpreten.
Para algunas personas, la naturaleza visual de las reuniones con vídeo puede ser abrumadora. La capacidad de ocultar la vista propia o detener todo el vídeo entrante puede proporcionar a las personas neurodivergentes un descanso visual muy necesario para que puedan centrarse en la conversación. Y para quienes tienen problemas de procesamiento auditivo, los subtítulos automáticos pueden ayudar a comprender lo que se dice en el momento, mientras que las transcripciones posteriores a la reunión les permiten repasar la conversación más adelante.