Oh, Boogyvid... si no tuvieras más de 60 opciones de grabación diferentes que nunca verán la luz del día, podrías haber tenido alguna oportunidad. Aunque es tentador ofrecer a los clientes tantas características extraordinarias como sea posible, en realidad, solo utilizan un pequeño conjunto de ellas de forma habitual. A algunas de ellas, nunca las usará nadie, a menos que alguien esté aburrido y necesite algo para entretenerse.
No todo el mundo puede soportar mirar fijamente un panel de control que se parece a la cabina de un Boeing 767, ¿y por qué habría de hacerlo? Esto no es entrenamiento de vuelo. Es una reunión entre personas y, por lo tanto, debe sentirse como una reunión real.
Para proporcionar una experiencia de colaboración mejorada, Zoom incluye una interfaz muy elegante con un número mínimo de botones que permiten realizar el trabajo rápidamente. Prácticamente, no hace falta un tutorial, y a quienes que les gusta ponerse manos a la obra pueden entender las características en un par de minutos.
Esto se traduce en un aumento de la productividad, que puede que ni siquiera presencie en las reuniones cara a cara. Zoom es lo suficientemente dinámico como para proporcionarle las herramientas necesarias para hacer casi cualquier cosa que necesite hacer en una reunión con vídeo (por ejemplo, grabación, uso compartido de pantalla, anotación y todas las demás cosas que hemos incluido en nuestra plataforma fácil de usar) al tiempo que creamos un entorno que fomenta una explosión de creatividad y el intercambio de ideas.
Lo único que ve es la persona con la que está hablando. Los pocos botones de la pantalla desaparecen cuando no los necesita. Y así, se embarca en un viaje a la nación de la colaboración.
¿Está cansado de usar interfaces que se parecen a la cabina de un transbordador espacial? Regístrese en Zoom hoy mismo. ¡Es gratis!