Teach for India, que forma parte de la red Teach for All, ofrece a los estudiantes de algunas de las comunidades con menores ingresos de la India la oportunidad de aprender de las mentes más brillantes procedentes de las mejores universidades y centros de trabajo del país.
 
Los docentes, conocidos como «miembros», obtienen experiencia y conocimientos de primera mano que los ayudan a obtener futuros puestos de liderazgo en el sistema educativo y otros sectores. Al mismo tiempo, los alumnos de algunas de las escuelas con menos recursos de la India tienen acceso a oportunidades educativas enriquecedoras con profesores entusiastas, apasionados y creativos.
 
Al asociarse directamente con los profesores, los directores y los alumnos de base, Teach for India ayuda a los niños indios a desarrollar todo su potencial y actúa como catalizador para lograr un cambio duradero en el sistema educativo de la India.
Educación e interacción social continuas durante el cierre
Enseñar en escuelas con recursos insuficientes ya supone una serie de retos únicos para los educadores, pero cuando la COVID-19 se extendió por la India, los educadores tuvieron que hacer frente a una serie de desafíos totalmente nuevos. 
 
«Durante esos dos primeros meses de confinamiento en la India, todo el mundo estaba encerrado en sus casas», comenta Anissha Aggarwal, miembro de Teach for India. «El tipo de niños y niñas a los que enseño viven en un apartamento de una sola habitación con otras seis o siete personas y, como podemos imaginarnos, en tal situación es difícil impartir la educación con eficacia. Los niños y niñas más pudientes tienen equipos portátiles y zonas dedicadas al estudio en su casa, pero estos niños no tienen eso. Disponer de un teléfono y datos también es poco habitual».
 
Como gran parte del mundo, Aggarwal recurrió a la videoconferencia para recrear la escuela para sus alumnos directamente en sus casas. Sin embargo, Aggarwal y sus colegas tenían dos requisitos muy concretos respecto de una plataforma de videoconferencia: tenía que ser sencilla de aprender y fácil de usar, y debía tener en cuenta la economía de sus alumnos.
 
«Muchos de los alumnos tienen teléfonos móviles para realizar videoconferencias, pero la mayoría de estos dispositivos son más pequeños, de gama baja y sin mucho almacenamiento, por lo que la aplicación en sí no puede ocupar mucho espacio», explicó Aggarwal. «Estos alumnos se las arreglan con una asignación de datos diaria, así que el ancho de banda era otra preocupación. Estos niños tampoco son nativos digitales, así que la aplicación tenía que ser lo suficientemente intuitiva para que la utilizaran».
Implementación de una solución para una educación a distancia eficaz y dinámica
En búsqueda de una solución de videoconferencia que pudiera satisfacer sus necesidades y las de sus alumnos, Aggarwal descubrió que Zoom ofrecía la facilidad de uso, la flexibilidad y la fiabilidad que los alumnos necesitaban para asistir a las clases virtuales y la funcionalidad que ella necesitaba para impartir el plan de estudios con eficacia.